Descripción
El bordado hurdano se remonta al siglo XVII y siempre ha gozado de una gran reputación dentro del bordado clásico español.
Lo arabesco de sus composiciones caracteriza al bordado artístico hurdano. Los motivos del bordado adquieren formas muy variadas, flores, palmeras, pájaros exóticos, hojas, espigas, racimos de uvas, rosas, hojas de trébol, frutas, que se plasman en colchas, cojines, mantelerías, tapetes y otras aplicaciones en pos de la decoración de los hogares hurdanos.
Los motivos van casi siempre ligados por líneas curvilíneas formando troncos.
Los colores que predominan en el bordado hurdano son tres: azul, rojo y blanco. También forman partes de la gama de tonos habituales los amarillos, verdes y el marrón.
El bordado hurdano puede realizarse a mano teniendo práctica, aunque para mayor perfección se debe ejecutar en un pequeño bastidor redondo.
Puntos más característicos del bordado hurdano artístico
Punto de hormiga: se utiliza como adorno entre los bordados y el borde de las labores. Primera pasada «A», es el punto sencillo. «B» es punto de hormiga doble. «C» indica la segunda pasada.
Punto de galón: se forman con él troncos y hojas. Siempre se perfila en sus dos lados con punto de tallo. Si se utiliza como remate en el borde de las labores, no se perfila.
Punto de galón con pespunte: muy original y decorativo para cenefas y bordes de mantelerías. El pespunte se hace con un color contrastado.
Punto de espina: sencillo y bonito punto para líneas ondulantes formando tallos y troncos. También se emplea en hojas y espigas.
Punto de tallo: se utiliza en todas las labores, perfilando hojas, flores, corazones y otros motivos. Con mucha frecuencia formando tallos y líneas.
Punto de sierra: punto de mucho ornato y decoración. Puede trabajarse en línea recta y curva.
Punto de nudos: indicado para formar las semillas de las flores. También se aplica en superficies extensas de aves exóticas.
Lanzado contrariado: muy práctico, elegante y fácil para motivos circulares, uvas, bodoques, etc.
Realce inclinado: se emplea de continuo en hojas y flores; muy a menudo van perfilados estos motivos con punto de tallo.
Realce recto: Con este realce se trabajan hojas y flores. Se emplea en diseños grandes por medio de bandas o cheurrones y en zonas paralelas –tiras–.